El nacimiento no es solo el momento en que traes a tu hijo al mundo, sino también un verdadero logro físico y emocional. Sea cual sea la forma en que se desarrolle el parto, tu cuerpo realiza un esfuerzo extraordinario. Por eso, la recuperación posterior no solo es merecida, sino también necesaria.
En las semanas siguientes, tu útero se contraerá, las lesiones sufridas durante el parto se curarán y tanto tu cuerpo como tu mente se regenerarán. El posparto también es un tiempo de descanso para ti y tu bebé, para conocerse mejor. En resumen: el posparto debe ser lo menos estresante posible.Con este objetivo en mente, es útil resolver algunas cuestiones organizativas durante el embarazo, creando las condiciones adecuadas para que esta etapa sea lo más tranquila posible. Como dice el dicho: "Lo bien planeado está medio hecho".
A continuación, te damos cinco consejos que te ayudarán a prepararte para el posparto.
1. Crear suficiente tiempo libre para vosotros
El posparto es un tiempo que te pertenece a ti y a tu bebé, por lo que es importante dejar de lado las obligaciones externas. Revisa tu agenda con antelación y planifica bien tus citas. ¿Tienes compromisos privados o laborales que puedan posponerse? Citas como las de peluquería o
compromisos sociales fuera de casa pueden ser estresantes en las primeras semanas después del parto. Si es necesario, puedes cancelar o posponer algunas de estas citas.
Sin embargo, hay trámites que no se pueden evitar, como registrar a tu bebé en el registro civil, inscribirlo en el seguro médico o recibir atención médica de seguimiento. Minimiza el esfuerzo preparando lo necesario de antemano: por ejemplo, decide cómo llegarás al lugar de la cita o quién te acompañará. También puedes completar los formularios necesarios antes del parto. Cuanto más preparado esté todo, más tiempo tendrás para descansar con tu bebé.
2. Busca apoyo en tu entorno privado
¿Quién se encargará de hacer la compra, preparar la comida o limpiar la casa? ¿Tienes hijos mayores que también necesitan atención?
Es fundamental contar con apoyo en estas tareas. Desde el principio, piensa en quién podrá estar contigo durante este tiempo para ayudarte. Si vives en pareja, es posible que tu compañero pueda tomarse un permiso. Esto no solo aligera la carga diaria, sino que también permite que ambos disfruten tiempo con el bebé. Un familiar cercano o un amigo también puede ser de gran ayuda en el posparto.
Además, recibir apoyo no solo implica en tareas complejas. Incluso cosas tan sencillas como tomar una ducha relajante serán más fáciles si sabes que alguien está cuidando de tu bebé mientras tanto. Cuanto antes organices estos apoyos, mejor podrán adaptarse a tus necesidades.
3. Una ayuda doméstica puede hacerte la vida más fácil
Las primeras semanas tras el parto son un tiempo largo cuando se trata de mantener el hogar limpio y ordenado. Al principio, todo lo que rodea a tu bebé será nuevo y emocionante, y probablemente más interesante que las tareas domésticas. Sin embargo, es importante sentirte
cómoda en tu entorno.
Para evitar tener que hacer las tareas del hogar mientras cuidas de tu bebé, considera la posibilidad de contratar ayuda doméstica. Dependiendo de tus necesidades, pueden ayudarte a limpiar, cocinar o cuidar de otros hijos.
Si no encuentras a nadie que te ayude, tu seguro de salud puede cubrir el costo de una ayuda a domicilio si no puedes recibir apoyo de familiares. Organiza esta asistencia con antelación y comunícate con tu seguro para que cubran los gastos si corresponde.
4. Tu matrona estará encantada de acompañarte
Una vez organizada tu casa y con el calendario libre, ¿qué hay de los cuidados posparto? Aunque puedas contar con productos esenciales para el posparto, es probable que surjan muchas preguntas. Aquí es donde entra en juego tu matrona.
Después del parto, tu matrona puede visitarte a diario durante los primeros 10 días para brindarte apoyo. Te ayudará con la lactancia, el cambio de pañales y controlará la recuperación de tu útero, ayudando a que tanto tú como tu bebé os adaptéis a la nueva realidad. Además,
durante las primeras 12 semanas después del parto, puede realizar hasta 16 visitas adicionales.
Si no tuviste una matrona durante el embarazo, aún puedes buscar una que te apoye durante el posparto. Es importante planificar estas visitas con antelación para que tu matrona pueda organizarse.
5. Pide consejo sobre lactancia si no estás segura
Una de las grandes preguntas que te surgirán durante el embarazo es: ¿quiero dar el pecho o no? Si decides amamantar, es recomendable adquirir con antelación todo lo necesario para facilitar la lactancia. Sin embargo, incluso con el mejor equipo, puede que la lactancia no sea fácil
desde el principio, y eso es completamente normal. Tú y tu bebé necesitaréis tiempo para aprender juntos.
Si tienes dudas, el asesoramiento sobre lactancia puede ser muy útil. Un profesional puede ofrecerte trucos, consejos y soluciones para los problemas comunes, como el dolor al amamantar o las dificultades de succión. Si no tienes una matrona que te apoye en el posparto, buscar a
un consejero de lactancia es una buena opción. En algunos casos, el seguro médico incluso cubre parte de los costos de este servicio.
Con una buena preparación, puedes quitarte de encima muchas preocupaciones innecesarias antes de la llegada de tu bebé. Aunque el embarazo es una etapa emocionante y puede que tengas mucho en mente, dedicar tiempo a planificar algunos aspectos clave te permitirá
concentrarte en ti y en el nuevo miembro de tu familia cuando llegue el momento del posparto.
Autor: Constanze Dochantschi
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