Agotamiento, irritabilidad y ganas de llorar constantemente: hasta el 50% de las madres experimentan lo que se conoce como "tristeza posparto" en los primeros días después del parto. De repente, una profunda melancolía ensombrece los sentimientos de felicidad y orgullo por el nuevo bebé. Esta tristeza posparto suele ser solo una fase temporal y desaparece por sí sola tras unos días.
Nuestra psicóloga, Susa, ha resumido algunos consejos sobre lo que puedes hacer para cuidarte durante este periodo y cuándo es recomendable buscar ayuda profesional.
Acepta y normaliza los sentimientos desagradables
La tristeza posparto es completamente normal y natural. Puede ser útil verla como una parte más del proceso del parto. Dar a luz y convertirse en madre es un hito y un punto de inflexión en la vida, por lo que es natural que las emociones estén a flor de piel.
En lugar de luchar contra estos sentimientos, intenta aceptarlos. Cada emoción tiene su razón de ser y cumple una función importante. Los sentimientos nos muestran lo que tememos o necesitamos. Tómate un momento para escucharte: la tristeza y el cansancio pueden ser señales de que necesitas un respiro o un abrazo reconfortante.
Da espacio a tus pensamientos y sentimientos
Poner tus pensamientos por escrito puede ayudarte a organizarlos y ver las cosas desde una nueva perspectiva. Escribir en un diario te permitirá desahogarte de las preocupaciones, miedos y sentimientos que te abruman. Tu diario será solo para ti, un espacio seguro donde puedes expresar tus pensamientos libremente, sin temor a ser juzgada. Además, puedes escribir sobre los momentos buenos que vives, y releerlos en los días más difíciles puede darte fuerzas.
Si escribir no es lo tuyo, también puedes hablar con alguien de confianza con quien te sientas cómoda. Puede ser tu pareja o algún amigo cercano, alguien que haya pasado recientemente por la maternidad o la paternidad.
Pide ayuda y apoyo
La sociedad impone muchas expectativas sobre las madres. Además de cuidar del bebé, se espera que mantengan la casa en orden y atiendan las necesidades de quienes las rodean, todo con una sonrisa. Esta imagen de la "madre perfecta" puede generar mucha presión y sentimientos de culpa si sientes que no puedes cumplir con esa expectativa. Cuidar de todo es agotador, tanto física como mentalmente. Si te sientes abrumada, delega tareas y responsabilidades en tu pareja o personas cercanas. No tienes que hacerlo todo sola. Pide ayuda antes de sentirte superada, no esperes a que te la ofrezcan.
Desarrolla actividades positivas
La tristeza posparto suele caracterizarse por sentimientos de abatimiento, inutilidad o agotamiento, lo que puede llevar a las madres a aislarse. Sin embargo, este aislamiento puede intensificar esos sentimientos. Realizar conscientemente actividades que te gusten puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo. Está demostrado que las actividades agradables mejoran nuestro bienestar. Pueden ser pequeñas o grandes cosas, con o sin tu bebé.
Aquí tienes algunas ideas para actividades que puedes incluir en tu rutina diaria:
• Dar un paseo (con o sin el bebé)
• Tomar café o té con alguien querido
• Darse un masaje en el vientre y las piernas con aceite de masaje posparto
• Masajearse la mandíbula (donde a menudo se acumula mucha tensión)
• Escuchar música
• Abrazar a tu bebé o a tu pareja
Sueño y relajación
La falta de sueño es uno de los mayores desafíos para muchos padres. El impacto en el cuerpo y la mente es considerable: reaccionamos de forma emocional incluso ante estímulos neutros, ya que el cerebro pierde la capacidad de distinguir entre información emocional y neutral. La falta de sueño también afecta a la concentración y puede favorecer estados de ánimo depresivos. Comenta con tu pareja o comadrona cómo podrías mejorar la calidad de tu descanso. Tal vez puedan organizar siestas durante el día o encontrar juntos maneras de descansar mejor.
Si te cuesta conciliar el sueño, podrías probar con una meditación guiada o una visualización relajante para desconectar de las preocupaciones cotidianas.
Por último...
Cada persona es diferente, y lo que funciona para una madre puede no ser útil para otra. Estos consejos son ideas que puedes probar; en última instancia, tú sabes mejor que nadie lo que te ayuda a sobrellevar la tristeza posparto. Recuerda: la tristeza posparto suele ser una fase temporal que desaparece sola.
Sin embargo, si sientes que la tristeza no mejora con el tiempo o crees que podrías estar desarrollando una depresión posparto, no dudes en consultar a un médico o profesional de confianza, como un ginecólogo o comadrona.
Puede encontrar información y ayuda en estos enlaces:
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