¿Estás a punto de dar a luz y te preguntas cómo será el periodo después del parto y cómo puedes prepararte mejor? ¿O quizás ya has pasado por el parto y estás en plena recuperación?
Hoy hablaremos sobre el puerperio y te ofrecemos una lista de 10 imprescindibles que te ayudarán a facilitar esta etapa de adaptación y cuidado:
1. Comida preparada y tentempiés para cuando tengas hambre
Durante el puerperio, deberías pasar la mayor parte del tiempo con tu bebé. Para mantenerte fuerte y bien alimentada, es recomendable que prepares algunas comidas con antelación y las congeles. Sopas y guisos son ideales para esto. También es útil tener alimentos que puedas preparar de forma rápida y sencilla. Si estás
amamantando, necesitarás un extra de calorías, por lo que es importante que los alimentos sean nutritivos y ricos en vitaminas. No olvides incluir tentempiés saludables o tu fruta favorita, ya que sentirás hambre con frecuencia, especialmente durante la lactancia.
2. Ducha vaginal
Después del parto, la higiene en la zona íntima es fundamental, especialmente durante el periodo de loquios. No se recomienda el uso directo de papel higiénico en las primeras semanas tras un parto vaginal. Una ducha vaginal te permite limpiar la zona íntima con agua de manera efectiva y sin molestias. Si has sufrido desgarros
o episiotomías, una ducha vaginal es aún más recomendable. Te sugerimos una botella peri con un cuello inclinado a 60° para mayor comodidad. Además, algunas mamás encuentran alivio añadiendo unas gotas de esencia de caléndula al agua.
3. Compresas postparto y compresas frías
Tanto si has tenido un parto vaginal como una cesárea, experimentarás loquios y necesitarás estar bien equipada con compresas postparto. Asegúrate de que sean de algodón orgánico si es posible. En caso de desgarros o episiotomías, las compresas frías pueden ser muy útiles para aliviar el dolor y ayudar a la cicatrización. Te recomendamos compresas que combinen absorción y frío en un solo producto, para evitar la incomodidad de tener que usar varios elementos a la vez.
4. Ropa interior elástica y transpirable
Para promover una buena cicatrización y mayor comodidad, usa ropa interior transpirable. Además de las clásicas bragas de malla, hay opciones reutilizables y más estéticas que ofrecen las mismas ventajas. La ropa interior con cintura alta es ideal, ya que proporciona soporte al abdomen y permite que la zona respire, lo que es especialmente útil tras una cesárea.
5. Sujetadores de lactancia y discos absorbentes
Si estás amamantando, un buen sujetador de lactancia es esencial para mayor comodidad. También puedes usar discos absorbentes para evitar fugas de leche en tu ropa. Existen versiones lavables y reutilizables que son más sostenibles. Si prefieres evitar los discos, hay sujetadores de lactancia que absorben la leche sobrante como lo haría una braguita menstrual, lo que reduce el impacto ambiental.
6. Compresas y crema para pezones
Durante la lactancia, es común que los pezones se irriten. Para prevenir molestias, usa crema específica para pezones o compresas que ayuden a curarlos. Las compresas con gel o crema son muy útiles para acelerar el proceso de recuperación y hacer que la lactancia sea más cómoda.
7. Luz suave al lado de la cama
Durante las primeras semanas, tu bebé necesitará alimentarse o estar cerca de ti con frecuencia durante la noche. Para no perturbar a tu pareja o desorientar a tu bebé con luces fuertes, es recomendable usar una luz suave cerca de la cama. Las luces LED regulables y flexibles son una excelente opción para crear un ambiente
tranquilo, ideal para la lactancia nocturna.
8. Té para el puerperio
Mantenerte hidratada es esencial para tu bienestar y recuperación. El agua y el té son buenas opciones. Los tés orgánicos específicos para el puerperio pueden ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico y promover la recuperación. Si estás amamantando, puedes optar por tés que favorezcan la producción de leche.
9. Pañales y gasas (pero no demasiados)
Por supuesto, los pañales son imprescindibles. Sin embargo, no compres demasiados de una sola talla antes del parto, ya que puede que necesites ajustar la talla según el crecimiento de tu bebé. También te recomendamos tener pañales de tela o desechables a mano. Además, las gasas son extremadamente útiles para diversas
tareas, desde limpiar al bebé hasta cubrirse durante la lactancia.
10. Relajación
Durante el puerperio, no te olvides de descansar y relajarte. Es un periodo en el que tu cuerpo necesita regenerarse, y tanto tú como tu bebé os estáis adaptando a un nuevo ritmo de vida. No seas demasiado exigente contigo misma. Date tiempo para recuperarte y disfrutar de este nuevo capítulo.
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